Uno de nuestros propósitos no escritos para este año en el blog consiste en dedicarle más entradas al Destino 0 (España). Por esta razón, y aunque ya el año pasado hablamos de las Fallas, en 2013 intentaremos hacer una "cobertura especial".
Ayer mismo ni corta ni perezosa (bueno, con un poco de pereza sí porque hacía bastante frío) me acerqué a las Torres de Serranos (unas de las antiguas puertas de entrada a Valencia que aún se conservan) para vivir en directo de la Cridà. La Cridà (la llamada) es el acto que da comienzo oficialmente a las Fallas y se celebra el último domingo de febrero. Centenares de valencianos, también turistas, pero en menor cantidad, se reúnen delante de las torres y a ambos márgenes del antiguo cauce del río Turia para escuchar el discurso de la Fallera Mayor, en el que ensalza las bondades de las Fallas e invita a propios y extraños a disfrutar de la fiesta.
Reconozco que aunque no soy muy folclórica, disfruté de la Cridà. Me impresionó especialmente el comienzo por el toque medieval del espectáculo: antorchas, llamaradas de fuego y música con timbales y trompetas. Además, las torres estuvieron iluminadas con luces de colores que cambiaban cada varios minutos (azul, roja, naranja).
Tras los discurso de la alcaldesa y de la Fallera Mayor, ambos pronunciados en valenciano, tuvo lugar un fantástico castillo de fuegos artificiales. La pólvora no podía faltar en el comienzo de las Fallas.
Algo que me sorprendió fue la variedad del público. Había familias, grupos de amigos, parejas, falleros, no falleros, valencianos, foráneos, turistas y de todas las edades. Resumiendo un público muy heterogéneo. Para aquellos que tengan curiosidad por ver un resumen de la Cridà de ayer podéis ver este vídeo de Malalt de Falles (Enfermo de Fallas) que no llega a los dos minutos y medio. Y lo dicho: ¡¡Ja estem en Falles!! (¡¡Ya estamos en Fallas!!).
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